LO QUE PERÚ ME ENSEÑO.

Perú me enseño tener paciencia, a vivir despacio pero intenso. A darme cuenta de que la primera impresión no siempre es la correcta, ni la buena. Que hay que saber esperar, saber tener paciencia.

Me enseño que en el mundo existen lugares mágicos, cargados de espiritualidad, con apasionantes culturas que poco a poco aprendes a descubrir, y te haces más sabio, y poco a poco te vas enriqueciendo. Porque no hay nada más enriquecedor que viajar.

Perú me enseño a sentir. Sentir la felicidad. A sentir que hasta las cosas más pequeñas pueden ser apasionantes.

Me enseño a observar. Vivimos rápido, nos acostumbramos a no observar. Salir de tu ciudad despierta tu curiosidad aletargada por la rutina. Te ayuda a mirar, a fijarte en las cosas que te rodean. Y despiertas. Y disfrutas cambiando de escenario. Y piensas y sonríes. Y vas aprendiendo... y vas viviendo...

Perú me enseño que las cosas malas no siempre son tan malas, ni las buenas tan buenas. Y que una necesidad material es una carencia emocional y que a todo se le puede dar un nuevo punto de vista. Viajar te aporta visión, perspectiva del mundo que en realidad te rodea.

Hizo que descubriera nuevas sensaciones, nuevas emociones. Me dio paz, alegría, bienestar con lo que estaba haciendo. Viajando. Viviendo.

La vida es un viaje, un camino, y a cada paso que damos aprendemos. Si te alejas de casa puede darte cuenta que en el lugar más lejano, en la ciudad más extraña, y con gente diferente que acabas de conoces, puedes sentirte como en casa. Un pequeño nuevo hogar. Y compartes, y aprendes y te vas enriqueciendo.

Perú es un país mágico, apasionante, alucinante, para soñar, para respirar. Respirar un poquito de vida. Es un país para sumergirte en su naturaleza y caminar. Caminar y descubrir de su selva, sus lagos, sus montañas, sus playas y mágicos atardeceres. Es una historia que aprender, una historia que contar. Un país para saborear su comida y su día a día.

Porque el truco esta en vivir el día a día. En sentir esos momentos, en apreciar los detalles, y en aprender. En hacer lo que te hace feliz. En viajar. En vivir.

Así fue Perú.

Así es la vida.