BULGARIA; CAPÍTULO 21: Regreso de Varna. REFLEXIONAMOS EN EL BUS DE VUELTA.

Cuando cogimos el bus de regreso a Sofía y nos pusimos cómodos, porque de nuevo nos esperaba un viaje de aprox. 6 horas. El viaje fue muy entretenido y se me paso volando. La primera mitad, hasta la parada intermedia de nuevo en Velico Tarnovo, fui dormida. Esto no fue obviamente lo emocionante del viaje, eso vino después.

Tras la parada, nos pusimos a hablar. Para nosotras, "las norteñas", casi había terminado nuestra etapa en Bulgaria, así que la conversación a lo largo de todo el camino fue una especie de reflexión ya nostálgica, y contrastes de opiniones e impresiones con los demás, de lo que había sido aquella experiencia para nosotros allí, y un análisis de las mejores cosas que nos habían pasado, y de los mejores momentos y aprendizajes.

Comentamos las primeras impresiones, que nos habían producido nuestros compañerxs inicialmente, cuando nos conocimos, y en lo que se habían convertido con el paso de los días, semanas, meses, allí. También que más nos había gustado de toda aquella experiencia en este país tan genial, de los días que mejor lo habíamos pasado juntos y de los que no tanto. Resultó una reflexión conjunta muy interesante que se basó en decir lo que pensábamos de todo lo vivido con sinceridad. Círculos.

Todo eso me llevó a descubrir lo que ya sabía, que habíamos coincidido las mejores personas en el mejor lugar, y que por eso y solo por eso, la experiencia estaba siendo y de hecho fue, magnífica. Formábamos un buen grupo, el mejor.

Regresamos a Sofia. AQUÍ