BULGARIA; CAPÍTULO 5: Sofía II Visitando la ciudad.

El 2º día en Sofía fue cultural. Yaiza, Bea y Diego tuvieron la presentación en sus empresas. Yo la tendría el jueves así que tuve este día y el miércoles para descansar. Cuando terminaron su presentación, nos fuimos con Jaime y su mujer, que también nos acompañaba, a conocer la ciudad.

Caminado lo primero que nos encontramos fue la Catedral de Alexsander Nevski. Por dentro es como cualquier otra catedral, pero por fuera es distinta, está formada por cúpulas doradas y verdes permanentemente brillantes. Es realmente bonita.

LUGARES DE INTERES.

Catedral de Alexsander Nevski.

Después encontramos una iglesia rusa católica que estéticamente tenía forma de cruz, una cruz muy parecida a la tradicional cristiana, y por fuera también tenía cúpulas doradas y verdes un poco más alargadas que las de la catedral. Las cúpulas brillantes son recurrentes en toda la arquitectura de este tipo de edificaciones.

A continuación pasamos por el Teatro Nacional de Sofía, el Teatro Iván Vazov. Sus paredes son de color rosado y blanco. En este teatro se representan obras búlgaras e internacionales.

Fue construido en 1906 y su estilo es neoclásico. Parece un templo griego. Está decorado con figuras típicas de la mitología griega. El triángulo que tiene encima de los arcos muestra Apolo con sus las musas, y las figuras son de color dorado y blanco.

Teatro Nacional Ivan Vazov.

Luego fuimos a comer al Happy. El Happy es una cadena de restaurantes muy abundante en Sofía, y es un sitio en el que puedes comer cualquier cosa. Hay de todo, pasta, arroz, carnes, pescados, ensaladas, pizzas, hamburguesas... y postres. De todo. Los precios son medios y la comida está DELICIOSA!

Por la tarde volvimos a casa para acabar de instalarnos. Comenzaba una gran etapa personal y profesional en la ciudad.

Mi presentación en la Academia fue el jueves por la tarde. Haría las prácticas en una academia de español, Lenyka. Pensé que mi función estaría meramente vinculada a la administración, yo me estaba graduando en Técnica de Administración y Finanzas, y otro lado me habían dicho que participaría en alguna clase, pero la realidad fue otra.

Mi trabajo en la academia sería hablar con y enseñar a los alumnos de alto nivel, el idioma español, es decir, profesora de conversación de español. PROFESORA!

Tendría horario de tarde, al contrario que el resto de mis compañeros. Mi cara fue un poema de nuevo, porque no se puede decir que me hiciera mucha gracia ninguna de las dos cosas a priori, o al menos no era la que me esperaba.

Me imagina en un despacho, con un ordenador, administrando lo que fuera, y con horario de mañana que me permitiera disfrutar de la ciudad y de los días en ella, y no dando clases de idioma español durante todas las tardes, a varias clases de alumnos de todos los niveles. Pero posteriormente la cosa, tras una conversación/negociación, dio un pequeño giro... qué lo cambió, mejoró y perfeccionó todo. Mi vida era una sorpresa y una aventura nueva, cada día, desde que salimos de España.

Elena, que era la directora de la academia, me elaboró un horario muy variopinto, en el que trabajaría de lunes a viernes algunas mañanas y tardes. Por las mañanas con una chica y un chico, en el nivel mas alto, y por las tardes con varios grupos de niveles diferentes. Además, tendría algunos días libres, casi todos viernes, además de los sábados y los domingos. La cosa cambio muy favorablemente porque en un principio quería que fuese a trabajar hasta los fines de semana por las mañanas, creo que se emocionó demasiado, pero finalmente pudimos llegar a acuerdos con los horarios y las clases.

Durante estos días de la primera semana, habíamos tenido ya algún acercamiento más con los compañeros andaluces, y sobre todo con nuestras compañeras de piso. Cada día nos íbamos conociendo más, nos quedaba TODO por compartir.

Llegó el primer fin de semana en la ciudad.

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